Antonio Enrique
Antonio Enrique (Granada 1953)
Fue profesor de lengua y literatura en Úbeda
Poema dedicado al pueblo serrano de Mágina, publicado en el
libro La ciudad de las cúpulas. (La nostalgia de Úbeda) 1981
Torres, olvidado
corazón entre los montes,
duerme el sueño
eterno de los gavilanes.
Abierto corazón de lo
blanco, Torres es
la vida palpitando
entre los riscos.
Torres, esfinge
blanca, doncella fugitiva,
espectro gentil
detenido entre fumarolas.
Así dora al sol de la
tarde su misterio
de remota hechizada,
de mora adivina
y pagana: ojos de
aguas claras, frente
de pinos solitarios y
fantásticos. Esta
es tu vocación,
Torres de los perdidos Senderos:
servir de celeste
favorita a un dios recóndito
y fabuloso: Aznaitín
tremolante de águilas
y rocas, donde pierde
el sentido el aire
y reposado entre las
nieblas la eternidad
cubre de tu
espléndido gozo inacabado.
Torres, olvidado
corazón entre los montes,
descubres la
elegancia del oro en los establos
y el saludo de los
dioses en las viñas.
Torres, olvidado
corazón entre los montes,
cercada diadema por
de noche de azabaches,
enjoyado pubis de una
cortesana bizantina,
pez abisal que su
cola mira y fosforece,
la más honda de la
meseta nuestra.
Torres, olvidado
corazón entre los montes,
pareces un jardín
inabarcable, el amor de la tierra
hecho forma, cuando
el crepúsculo descubre
cerezas tristes por tu horizonte perfumado.
TORRES 29/11/79
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