PATROCINIO DE BIEDMA Y LA MONEDA
PATROCINIO DE BIEDMA Y LA MONEDA
Escritora, poeta, editora y articulista. Nacida en Begíjar
(Jaén) 1845 y fallece en Cádiz 1927.
LA POESÍA.
ODA
Al Sr.D. Manuel G. Rentero.
Dulce poesía,
emanación del cielo
que naciste de Dios en la sonrisa;
astro de luz divina
que brillando en la noche del pasado
la sombra de los tiempos ilumina.
Nunca del tiempo en
la veloz huida
tu nombre se oscurece,
pues si al impulso de su férrea mano
húndense templos, muros y ciudades,
mientras el orbe aliente
la llama de tu gloria
como rayo esplendente
brillará eternizando tu memoria.
Todas las obras del
poder humano,
que el orgullo levanta,
deshace el tiempo, y entre el polvo vano
que envuelve sus ruinas mutiladas
se borra a las edades venideras
la historia de sus vidas olvidadas.
Los monumentos de la
antigua Roma,
las moles de arrogante arquitectura
que asombraron al mundo,
van cayendo entre horribles tempestades;
Menfis y Babilonia, en sus ruinas
esconden su poder y su riqueza,
y Grecia, apenas débiles vestigios
conserva de su espléndida belleza.
La grandeza, el
poder, cual humo leve
se pierden entre el polvo de los siglos;
al sucederse rápidos los días
arrastran en su indómita corriente
leyes, altares, tronos y naciones
que brillan un momento
y vuelan a perderse en el olvido
cual hoja seca que arrebata el viento.
Tú, solo tú, sublime
poesía,
tu augusto nombre a eternizar alcanzas;
espíritu inmortal, con raudo vuelo
desde el trono de Dios bajas al mundo
a disipar de la ignorancia el velo,
y al brilla en el hombre
el inmortal reflejo de tu gloria,
eternizas su nombre
guardando entre laureles su memoria!
Así aun vemos llenar
el mundo entero
resonando a través de las edades
la voz potente del divino Homero;
así aun conmueve el alma
el dulcísimo canto de Virgilio;
el corazón despierta de su calma
oyendo de Petrarca los amores,
y del Paraiso que soñaba Milton
aun aspiramos las divinas flores.
Aun de terror nos
llena
de Dante la terrible poesía
y su canto el espíritu encadena;
aun se escucha la plácida armonía
de la lira del Tasso,
y aun nos fascinan con su blando acento
Meléndez, Calderón y Garcilaso!
Nunca tu excelsa luz
¡oh poesía!
se apaga o se oscurece;
hija del cielo, tu misión divina
es ilustrar y embellecer al mundo:
tu genio independiente
no se humilla del trono en los doseles
pues le basta a tu gloria
la sencilla corona de laureles.
Como la luz de la
naciente aurora,
como el ensueño virginal de un alma
que aun mira el mundo como edén de rosas,
eres hermosa y pura ¡oh poesía!
y en tu esencia adivino
el genio celestial de la armonía.
Tú vives en los
mares, en el viento,
en el cristal del ondulante río,
en la nube que cruza el firmamento,
en la brillante gota de rocío
que se mece en las flores,
y en el canto dulcísimo del ave
que en la selva suspira sus amores.
Tú eres la luz del
alma, la esperanza,
sin ti el mundo sería
como un templo sin Dios, y oscura sombra
solo encerrara su extensión vacía.
Tú hasta el trono de
Dios el alma elevas
y al porvenir te lanzas
sin que lo vago del no ser te asombre,
pues eres tú, sublime poesía,
el lazo que une al cielo con el hombre.
Del libro Guirnalda de Pensamientos
https://es.wikipedia.org/wiki/Patrocinio_de_Biedma_y_la_Moneda
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