ANTONIO HURTADO VALHONDO
ANTONIO HURTADO VALHONDO
Antonio Hurtado Valhondo (Cáceres, 1824-Madrid, 1878)
Político, autor que toca todos los géneros literarios, entre
ellos la poesía.
Dentro de su obra poética, tiene colecciones de leyendas, en
1842 escribió La Conquista de Cáceres, el Romancero de Hernán Cortés (1904,
póstumo). El romancero de la princesa (1852); y Madrid dramático (1876, 1942),
es una colección de leyendas. Se trata de cuadros de costumbres de los siglos
XVI-XVII.
Participó en la Real Sociedad Económica de Amigos del País,
que reunía a los entonces intelectuales de Jaén; además por estas fechas dicha
sociedad incrementó sus participantes de savia joven; así en el mismo mes que
fue admitido Antonio Hurtado –enero 1861-, lo fueron, Manuel Ruíz Romero,
Antonio García Negrete, Antonio Almendros y Feliciano Ramírez de Arellano.
Las dos épocas (fragmento)
Sierra-Morena la bella,
la de los rudos peñascos,
atalaya de Castilla,
del suelo andaluz amparo,
vió llegar una mañana,
mañana clara de Mayo,
en son de guerra y conquista
todo el Real castellano.
A su frente caminaban,
caminaban á caballo,
la Reina Isabel primera,
su esposo el Rey Don Fernando.
Muy cerca de ellos, muy cerca,
marchaba un paje bizarro;
llanto llevaba en los ojos,
risa llevaba en los labios.
La Reina que lo notara
preguntóle con agrado:-
-“¿Por qué esa risa, mi paje?
mi paje, por qué ese llanto?-
Y el paje que tal oyera
llevando al pecho su mano,
dijo: “lo que agora siento,
Señora, no sé explicarlo,
que están dentro de mi pecho
gozo y pesar batallando.
Bajo este cielo nacido,
conozco bien estos campos;
y cielo y campos me dicen
lo que á descifrar no alcanzo.
Mirad, allá están las Navas,
más allá corre el Salado;
sobre aquella blanca loma
que está a la siniestra mano,
alza sus muros Baeza
de plata y oro engarzados;
A la parte opuesta, Andújar,
la de los fértiles llanos,
se envuelve en sus olivares
como una Reina en su manto.
Y en frente, lejos… muy lejos,
junto al horizonte… abajo,
luce Jaén sus cien torres,
su escarpada frente Martos…
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