GUILLELMUS ANELIER DE TOLOSA
GUILLELMUS
ANELIER DE TOLOSA
Guillermo Anelier o Guilhem de Anelier fue un trovador del siglo XIII.
Procedente de Toulouse y fallecido en Pamplona hacia 1291. Escribió en lengua provenzal un poema con más de cinco mil versos relatando hazañas del Rey D. Sancho el Fuerte de Navarra. El libro fue publicado por el Ministerio de Educación Publica y Cultura de Francia en 1856 con el título: “Histoire de la Guerre de Navarre en 1276 et 1277”, conocido en España como Guerra de la Navarrería.
En
este poema, encontraremos versos en los que relata la Batalla de las Navas de Tolosa 1212 (o de
Úbeda como en aquel entonces se le llamó). Son acaso los más antiguos que se
conocen en que la poesía épica enaltece y describe aquel glorioso triunfo.
Dejaremos
muestra del fragmento donde nombra la batalla y su traducción.
Texto original
Qu'en
lui estot poder e es dreita razó
Un
rei ac en Navarra guaillart plus que leó;
Lo
rei Sancho ac nom, mort est; Dios lo perdó.
Muiller
ac de Tolosa, si com la gentz disó.
Del
coms Ramón, fo filia, paire del comte bó.
E el
temps qu'el regnaba, lay vas Ubeda fó
Un
rei Almomenin molt mal e molt feló,
E per
l'erguill qu'avia ficridar abandó
A
totz cels qu'en en la Vergen e en la croz credió
Que'ls
daria batailla al iorn qu'ils voldrió,
Entre'l
rei de Gástela, qu'avia nom Alfonso,
E'l
rei de Portugal é lo rei de Leó
E lo
rei de Navarra e lo rei d'Aragó,
Per
mantenir la croz entré els acorderó
Quez
a un iorn lai fosson qu'al son golfaino
L'arzevesque
lai fó aquel de Toledo
Que
fo molt santz é just e aviá nom Rodrigo.
Traducción
«Que
en El (Dios) está todo poder y es fundada razón.
Hubo
en Navarra un Rey, más valiente que un León;
llamóse
el Rey D. Sancho; ya murió; Dios le haya perdonado.
Como
dice la gente, tuvo mujer de Tolosa,
hija del Conde Ramón, padre del buen Conde.
Y en
el tiempo en que él reinaba hubo en Ubeda
un
rey Almumenin, muy malo y muy felón
y por
su soberbia anunció
que á
todos los que creían en la Virgen y en la Cruz,
les
presentaría batalla el día que quisieran.
El
Rey de Castilla, Alfonso;
el Rey de Portugal, y el Rey de León
y el
Rey de Navarra y el Rey de Aragón,
para
defender la Cruz concertaron
encontrarse
allí cierto día y que estuviera allí con su pendón
aquel
Arzobispo de Toledo que fué
muy
santo y muy justo y se llamó D. Rodrigo…»
Guillermo
Anelier, trovador y poeta para Jaén
Gracias por este trabajo de investigación constante.
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