JESÚS GARCÍA APARICIO
JESÚS
GARCÍA APARICIO
Jesús García Aparicio, Jaén (1966). Nunca he podido estarme quieto, aunque soy un
amante de una buena siesta, unas cervezas fresquitas y la paz y tranquilidad de
la lectura. Antaño fui un activista del ecologismo y del pacifismo, facetas que
de una forma u otra aún están presente en mi persona. En la actualidad me he
decantado más por la cultura, especialmente por la literatura, y además de
escribir, siempre de una forma amateur, organizo, junto con mi familia, algunos
tipos de eventos poéticos, como Pequepoetas, Fabricando Poemas y el Rincón del
Poeta, así como talleres de poesía y demás, principalmente infantiles. También
participamos en el programa Verso Radio y en Ateneo Jaenero TV.
No he
visto la Gran Pirámide de Giza,
Pero
he culminado tus preciosas elevaciones,
Tus
sendos montes, bellos y suaves,
He
visto el mundo desde ellos.
No he
transitado por los Jardines Colgantes de Babilonia,
Pero
me he perdido por tu piel,
He
recorrido una y otra vez los senderos y caminos de tu cuerpo,
Descansado
en los recovecos de tus planicies, de tus colinas,
Visto
amanecer desde el horizonte de tu cuerpo,
Y
resguardarme en las oquedades calientes ante el viento vespertino,
He
degustado tus sabores, tus ardores, tus vahídos,
Como
lianas salvajes, en tu pelo me he enredado,
Y
dormido sobre el plácidamente.
No he
estado en el Templo De Artemisa,
Pero
si he penetrado en tu templo,
En tu
húmedo y vaginal monumento a mi religión,
Si te
he alabado desde su interior.
No he
visto la Estatua de Zeus de Olimpia,
Pero
si he podido contemplar tu cuerpo,
Como
el de una diosa,
Sentir
tus pies desnudos caminar cerca de mí,
La
transformación de tu cuerpo, ante algo mío,
Ante
algo de los dos,
Acercar
mi mano y sentir tu aureola,
Incandescente,
He
sentido tu cuerpo, no en un pedestal, sino para mí.
No
necesito ver el Mausoleo de Halicarnaso,
Pero
si necesito de ti,
De tu
vida diaria,
Del
estar junto a mí.
No he
admirado la grandeza del Coloso de Rodas,
Pero
si he sabido de la grandeza de nuestro amor,
De la
inmensidad de nuestro corazón,
Del
calor que desprendes cuando me miras,
Cuando
me hablas,
De
todo lo que sientes por mí.
No
contemplé el mar desde el Faro de Alejandría,
Pero
si he visto el mundo a través de tus ojos,
Caminar
junto a ti, de la mano, fuertes,
Por
este mar que nos rodea,
Por
estas aguas que nos bañan,
Tu
luz, me ha dado una nueve imagen del universo,
Hay
muchas estrellas en él, pero tú eres la más importante,
Mi
norte y mi sur,
Tú
eres mi Cosmos.
©
Jesús García Aparicio
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