BALTASAR DE ALCÁZAR
BALTASAR
DE ALCÁZAR
Baltasar de Alcázar(o del Alcázar) de León, Sevilla 1530-Ronda (Málaga) 1606.
Alcalde
de la Hermandad de los Hijosdalgo de Sevilla, Tesorero de la Casa de la Moneda
y estuvo muchos años de Alcalde ó Alcaide de la fortaleza de Molares al
servicio de los Duques de Alcalá. Residió en Jaén como capitán ó jefe de la
escasa tropa que, más por tradición que por necesidad de defensa, guarnecía el
castillo de Santa Catalina y pasó los últimos años de su vida en Ronda. Fue músico, compositor de música, naturalista, pintor y poeta.
«El más genuino
representante de la alegre inspiración andaluza» como un autor le llama, hizo
poesías fáciles, de fresca lozanía, de ingeniosa y deleitable factura.
Descuella entre todas y ha adquirido fama, como pocas composiciones de nuestros
clásicos, la célebre Cena jocosa, escrita por Alcázar en Jaén y en la que
principia hablando de un Don Lope de Sosa que en Jaén residía, y que por tener
un criado portugués, indica ya su origen lusitano, pues el apellido Soasa— Sosa
fué y es en Portugal de los más prodigados y característicos del pais.
La Cena, de Baltasar
del Alcázar, es generalmente conocida refiriéndose á Jaén. Apesar de ello, el
autor, residiendo en Ronda, modificó el texto de la poesía primera y la adaptó
á aquella ciudad de tierra de Málaga…>> Revista Don Lope de Sosa.
En Jaén, donde
resido,
Vive Don Lope de Sosa,
Y direte, Inés, la cosa.
Más brava de él, que has oído.
Tenía este caballero
Un criado portugués...
Pero cenemos, Inés,
Si te parece, primero.
La mesa tenemos
puesta.
Lo que se ha de cenar, junto,
Las tazas de vino á punto.
Falta comenzar la fiesta.
Comience el vinillo
nuevo,
Y échole la bendición.
Yo tengo por devoción
De santiguar lo que bebo.
Franco fué, Inés,
este toque;
Pero arrójame la bota.
Vale un florin cada gota
De aqueste vinillo aloque.
¿De qué taberna se
trajo?
Mas ya... de la del Castillo;
Diez y seis vale el cuartillo;
No tiene vino más bajo.
Por nuestro Señor,
que es mina
La taberna de Alcocer;
Grande consuelo es tener
La taberna por vecina.
Si es ó no invención moderna
Vive Dios, que no lo sé,
Pero delicada fué
La invención de la taberna;
Por allí llego
sediento,
Pido vino de lo nuevo,
Mídenlo, dánmelo, bebo.
Pagólo y voime contento.
Esto, Inés, ello se alaba;
No es menester alaballo.
Solo una falta le hallo:
Que con la priesa se acaba.
La ensalada y salpicón
Hizo fin ¿qué viene ahora?
La morcilla ¡oh gran señora
Digna de veneración!
¡Qué oronda viene y qué bella!
¡Qué través y enjundia tiene!
Paréceme, Inés, que viene
Para que demos en ella.
Pues sus, encójase y
entre
Que es algo estrecho el camino;
No eches agua, Inés, al vino
No se escandalice el vientre.
Echa de lo tras
añejo
Porque con más gusto comas;
Dios te guarde, que así tomas
Como sabia mi consejo.
Mas di ¿no adoras y precias
La morcilla ilustre y rica?
¡Cómo la traidora pica!
Tal debe tener especias,
¡Que llena está de piñones!
Morcilla de cortesanos
Y asada por esas manos
Echas á cebar lechones.
El corazón me
revienta
De placer; no se de tí.
¿Cómo te va? Yo por mí
Sospecho que estás contenta.
Alegre estoy, vive Dios;
Mas oye un punto sutil,
¿No pusiste allí un candil?
¿Como me parecen dos?
Pero son preguntas
viles;
Yo se lo que puede ser:
Con este tanto beber
Se acrecientan los candiles.
Probemos lo del
pichel
Alto licor celestial;
No es el aloquillo tal
Ni tiene que ver con él.
¡Que suavidad, que
clareza
Que rancio gusto y olor!
Que paladar! que color!
Todo con tanta fineza!
Mas el queso sale á
plaza,
La moradilla va entrando
Y ambos vienen preguntando
Por el pichel y la taza.
Prueba el queso que
es extremo;
Él de Pinto no le iguala.
Pues la aceituna no es mala;
Bien puede bogar su remo.
Haz, pues, Inés, lo que sueles;
Daca de la bota llena;
Seis tragos; hecho es la cena;
Levantemos los manteles.
Ya que, Inés, hemos cenado
Tan bien y con tanto gusto
Parece que será justo
Volver al cuento pasado.
Pues abrás, Inés
hermana.
Que el portugués cayó enfermo...
Las once dan, yo me duermo;
Quédese para mañana.
Don Lope de Sosa : crónica mensual de la provincia de Jaén:
Año I Número II - 1913 febrero 28
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